Sólo por escribir, y sólo lo que sale. Lo que ya hice, lo que hago y lo que sueño hacer... palabras y ya!
viernes, 25 de noviembre de 2011
de gigantes...
jueves, 24 de noviembre de 2011
El Entierro
EL ENTIERRO
- En realidad no se si quiero ir. Bueno, sé que quiero ir, pero no se si estoy lista para soportarlo –
- No seas tonta, ¡tienes que ir! –
- Pero no lo sé, en serio no lo sé. Son tantas las cosas que íbamos a hacer juntos… -
- Pues si, pero el íbamos ya no existe… Además, ¿si no lo hubieses conocido irías al concierto? –
- Pues por supuesto, tu sabes que es una banda que esta en el soundtrack de mi vida –
- aja! Entonces… -
- pues, pues… pues tienes razón. Creo que iré. Pero no va a estar del todo divertido, me conozco y me la voy a pasar chillando la mitad del concierto porque con esa canción hicimos tal cosa, y con esa otra estábamos acá, y esa canción fue la que escuchamos cuando… -
- pues si, pero así es esto de la vida. Además es como una mala gripa, ya mejor que te de de putazo o si no vas a estar moqueando por dos meses sin que la gripa te de del todo ni se te quite –
Se quedaron de ver a las 6:30. El concierto era a las 8 pm, pero ella es una neurótica de la puntualidad y le molesta sobremanera estar en el tráfico. Punto de reunión: Blockbuster de M.A. de Quevedo. Llegan por fin a la cita y ella se sube al auto. No puede negar la euforia que acompaña el previo al concierto. Sintonizan su estación preferida en el radio y están pasando canciones de la banda. Empiezan a entonar gargantas y los conductores de la estación hacen una entrevista a algunos miembros de la banda:
- ¿Y que tal estuvo su concierto en Monterrey? –
- ¡Increíble! Sólo que hacía mucho más frío del que habíamos pensado, así que a la mitad del concierto nos estábamos helando. Pero la vibra de la gente es la que nos mantuvo ahí –
- ¿Y están felices de regresar a México? –
- Definitivamente, México es un lugar que nos recibió muy bien y lo agradecemos –
El tiempo avanza y ella no deja de ver el reloj. Quedo de verse con más gente a las 7:30 porque ella trae los boletos de la mayoría. Esta extasiada, no puede creer que ya va rumbo al concierto, no puede creer aun que haya tomado la decisión de ir, no puede creer que va a un entierro.
Las emociones fuertes son difíciles de soportar, pero es más fácil con una cerveza. Se acomoda en su lugar junto con los demás. Los técnicos de la banda están ajuntando cables, probando sonido. Para cuando entraron al lugar el grupo que abría ya había acabado de tocar, así que sólo estaban ajustando los últimos detalles.
La gente esta en un estado de euforia masiva. La ola pasa todo el tiempo a través de las gradas, la gente aplaude, silva, grita. Ya nadie sabe que mas hacer mientras la banda sale.
En ese momento se empieza a escuchar una canción con un volumen lo suficientemente alto para que todo mundo le ponga atención: ¿Por qué se fue? ¿Por qué murió? ¿Por qué el señor me la quitó? Se ha ido al cielo y para poder ir yo debo también ser bueno para estar con mi amor… La gente empieza a aplaudir al ritmo de la música y Eddie sale al escenario cantando a coro:
Ou ou ou …
Oh, where oh where can my baby be?
The Lord took her away from me
She's gone to heaven, so I got to be good
So I can see my baby when I leave this world.
Todo mundo se para, grita, ella no puede creerlo. Eddie ha salido al escenario y este entierro ha comenzado.
- ¡Hola México! Estamos felices de estar aquí. -
No puede contenerse tanta emoción. Todos gritan, ella grita y solo siente como la garganta le raspa después de 2 semanas de tos y no poder dejar de fumar.
- Éste es el último concierto de nuestra gira, y hemos dejado lo mejor para el final. –
Se escuchan los primeros acordes y a ella le palpita el corazón tan fuerte que puede sentirlo en todo su cuerpo. Cierra los puños tratando de que toda la energía se acumule y explote cuando debe explotar. No puede creerlo. En este entierro la primera frase que escucha es.
“waitin', watchin' the clock, it's four o'clock, it's got to stop
tell him, take no more, she practices her speech
as he opens the door, she rolls over...”
Así es como debió empezar el entierro. La emoción no puede contenerse más y con los puños cerrados sin dejar salir la energía solo sintió sus mejillas mojadas. Las lágrimas empezaron a salir y no podía contenerse
“she lies and says she's in love with him, can't find a better man...
she dreams in color, she dreams in red, can't find a better man...
can't find a better man
can't find a better man
ohh...”
La canción ha terminado y ella logró derramar las lágrimas que faltaban. Cada uno de los acordes trae una serie de imágenes a su cabeza. ¿Han escuchado que cuando estás a punto de morir tu vida pasa muy rápido en la memoria? Eso es lo que ella vio. Revivió los últimos dos años en ese concierto.
the waiting drove me mad...you're finally here and i'm a mess
i take your entrance back...can't let you roam inside my head
i don't want to take what you can give...
i would rather starve than eat your bread...
i would rather run but i can't walk...
¿Recuerdas cuando, junto con uno de sus amigos, planeaste caerle de sorpresa? Fue maravilloso, ibas a ir en camión, pero su amigo te dijo que estabas loca, que mejor fueras en avión y el pagó la diferencia porque en ese momento tu no tenias dinero. Si hay algo que no puedes borrarte de la cabeza es su cara de sorpresa. Él estaba tan feliz de verte ahí. Corrió a ti y te abrazó por un tiempo que sentiste eterno. Lo extrañabas y aun no llevaba mucho tiempo fuera.
Poco a poco todo toma sentido. Cada canción es un recuerdo, cada acorde un pedazo en la memoria, una evocación al pasado, a ese pasado que ya no existe y no puede seguir siendo, ese pasado que viene a enterrar.
martes, 15 de noviembre de 2011
Las mentiras de Tom Tom
Me encanta viajar en carretera, definitivamente es de las cosas que mas disfruto. Estar en el camino, ver cosas nuevas, conocer gente interesante. Tiene 6 meses que tengo un maravilloso compañero en el camino y varios años más que no hacia viajes sola. No se si es la edad o la inmensa inseguridad que se vive en el país, pero últimamente el viajar sola es un tema que me da miedo.
Me han mandado del trabajo a un lugar desconocido para mi llamado San Miguel Regla. Cuando me dijeron que estaba comisionada (palabra que ha menudo usa mi administradora) lo primero que hice fue hacer uso del buen amigo Google para preguntarle por San Miguel Regla. Lo primero que me mencionó fue un bello hotel que fue la Hacienda de Romero de Terreros que, coincidencia aparte, es la colonia en donde está la oficina y yo sigo sin saber quien fue o que hizo. Lo admito, mi ignorancia sobre la historia de mi país es enorme, pero eso es un punto aparte.
Una vez que encontré el hotel busqué la mágica pestaña que dice “como llegar” y me encontré con un mapa con fondo azul que me indicaba dos caminos: via Pachuca y via Pirámides. Todos los puntos de referencia en el mapa no me decían nada, excepto, por supuesto, las pirámides.
Sabiendo que la memoria espacial y la orientación no son mi fuerte me avoqué a buscar la dirección en google maps. Afortunadamente encontré mi lugar de destino, pero me enfrenté al mismo problema de siempre: si imprimes todo el mapa sale muy pequeño y si agrandas alguna parte puedes perder detalles importantes sobre los puntos clave para dar vuelta. Por supuesto agrandé la última parte, pensando que esa sería la más complicada y la imprimí. Una vez impresa subrayé lo que creí que eran las cosas a no olvidar y decidí buscar la dirección en mi teléfono. Han de saber que aun no entro a la era de tener datos en mi teléfono o, mejor aún, GPS, pero la estrategia era buscarlo en el google maps mientras tenia la conexión Wi Fi de la Oficina y con suerte guardaría el mapa para usarlo en caso de emergencia.
Total que nunca logré ponerlo en el teléfono y con mi hoja impresa y como último recurso recurrí a mi gran amiga Karla, quien podría tener un GPS que pudiera prestarme. Afortunadamente Karla si tenía un GPS y no lo iba a usar, por lo que pudo prestármelo sin problemas.
No estaba el hotel en cuestión, pero si estaba un lugar que estaba cerca, o se veía lo suficientemente cerca y además tenía el plus de que aparecía como referencia en el mapa con fondo azul del que ya les había hablado.
Con todas las herramientas necesarias, el tanque lleno, el iPod en posición y todas la ganas empecé el camino. Una cosa coqueta que tiene el Tom Tom es que te dice la hora aproximada a la que debería llegar, de acuerdo a las condiciones de tráfico. Cuando empecé el camino, mi nuevo amigo Tom Tom decía que mi hora de arribo al lugar deseado era la 5:30 pm. Perfecto! Yo quería llegar antes del anochecer por aquello que les contaba sobre mi memoria espacial, y siempre es mucho mejor buscar lugares y letreros con la luz del día y no a la luz de los faros de mi auto.
Otra cosa coqueta que tiene el Tom Tom es que te dice el tiempo estimado en el que vas a llegar. Cuando empecé mi camino mi nuevo amigo Tom Tom decía que llegaría a mi destino en 2:15 horas.
Yo seguí por esa larga calle de la Ciudad de México llamada Insurgentes, y una hora después, mi amigo Tom Tom seguía diciendo que me faltaban alrededor de 2 horas para llegar y mi nueva hora de arribo eran las 6:30. ¡Gran Mentiroso!
Conforme avanzaba me di cuenta que mi amigo Tom Tom en serio tenia grandes problemas de decir mentiras. Yo iba feliz viendo la hora y cada vez que veía a Tom Tom recalculaba y recalculaba la hora de llegada, lo cual se traducía en mas y mas desilusión y la pérdida de esperanza de llegar antes de que el sol se ocultara.
Tom Tom miente, miente y muy feo porque rompió mis esperanzas a lo largo del día. Eso o su noción del tiempo en Tomilandia es muy diferente a la nuestra. Eso si, no hay manera de que me queje de la gran ayuda que fue… ahora lo digo: No lo hubiese logrado sin Tom Tom, en serio gracias! Pero no seas cruel, no me mientas de esa forma… mi corazón se rompió como 5 veces en el camino L
miércoles, 9 de noviembre de 2011
Coincidir
Tantos siglos,
tantos mundos,
tanto espacio…
… y coincidir
Desde hace dos semanas mi vida ha estado llena de coincidencias: encontrarme a una persona que conocí en el aeropuerto en un bar de la enorme ciudad de México, llegar a un fiesta y que alguien al escuchar mi nombre me pregunte si viví con un amigo con el que efectivamente viví un tiempo, salir en la mañana de la casa en donde fue el reven y volverme a encontrar a esta persona que conocí en el aeropuerto del otro lado de la ciudad, llegar a desayunar a un restaurante y encontrarme a todos los que estaban en el reven la noche anterior, conocer a alguien en otro país y después de un tiempo descubrir que conoce a la persona cuyos malos recuerdos quiero enterrar…
…meras coincidencias.
La palabra coincidencia esta en mi vocabulario de manera regular, pero hasta hoy estoy validando su estado. Coincidir tiene su origen en el latín. Es una palabra compuesta de cum cuyo significado es con y de incidere que significa caer en. Lo que implica que coincidir en “caer en con”. Extraño juego de palabras, lo sé, pero piensen un poco en lo que implica. De entrada la palabra incidir no evoca nada bueno en nuestra mente. Incidir esta asociado con hacer algo que no fue bueno y volverlo a hacer: incidir en. Significa que co-incidir es volver a hacerlo, pero ahora acompañado de alguien mas.
De la misma manera, y llamando un poco más a mi lado científico, la palabra incidencia toma otro significado meramente físico: es la dirección según la cual un cuerpo chocara contra otro.
Si hacemos una ligera combinación, entonces la co-incidencia implica primero llevar una dirección en donde “chocaras” contra alguien mas, y después de “chocar” con esta persona, volver a caer.
Disfrutemos entonces todas esas “meras coincidencias”, busquemos el sentido de que caigan ahí, enfrentemos el hecho de que las cosas están ahí por coincidencia, por volver a caer, por seguir la dirección que nos hará chocar contra eso.
No entiendo por que entre todas la combinaciones y permutaciones posibles caemos en ciertos lugares, con cierta gente, en el mismo periodo de tiempo. No sé si ésto está escrito, personalmente no creo en el destino, pero lo que es posible es que este destino, conjunto de energías, karma, azar, vida o ser divino que nos cuida desde arriba pone este juego sobre la mesa. Hace que compartamos el mismo espacio por un periodo de tiempo, y de ahí nosotros sabremos entonces que hacer con eso.