lunes, 9 de junio de 2014

life is going so fast... :) and I love it #100happydays #candymax #dia077 #dia078 #dia079 #dia080 #dia081

lunes, 9 de junio de 2014

La vida está yendo vuelta madre, y es que miles de cosas pasan todos los días, ¡miles!  Y toda esa emoción me ha alejado de esta bella costumbre de llegar a casa todos los días a escribir :)

Sé que no hay pretexto, se que cuando se quiere se puede, pero la verdad es que por ahora hasta yo me siento rebasada. 

Lo mejor es que todas esas cosas que están pasando, recibir visitas, que empiecen las celebraciones de cumpleaños, ir a jugar videojuegos, que en la fondita me hagan mi comida favorita de cumpleaños que es pastel de carne y pasta, todas, todas esas cosas son increíbles, pero nada se compara con tener alguien con quien compartirlas, con quien reírte de todas esas cosas que asan (y dejan de pasar), con quién quejarte de la gente que pretende usar sus lecciones de "inteligencia emocional" contigo, a quien avisarle cuando llegues, y todas, todas esas cosas que uno hace cuando encuentra a alguien con quien compartir este espacio de vida...

Ya lo dijeron Los Fabulosos: "La vida es para gozarla, la vida es para vivirla mejor..." pero definitivamente sabe deliciosa cuando todas, todas las bobadas, puedes compartirlas con alguien.

La vida se me está yendo rápido, ¡pensar que ya vamos en el dia 81!, pero se me está yendo poca madre!

jueves, 5 de junio de 2014

el pesto con piñones de verdad #100happydays #candymax #dia076

miércoles, 4 de junio de 2014

No hay nada en esta vida como el sabor del pesto. Desde que el pesto llegó a mi vida, ha sido mi platillo favorito sin duda.

Por supuesto hay de pestos a pestos, y siempre que llego a un nuevo lugar es todo un reto probar el pesto. Aquellos que han convivido conmigo saben que para eso de la comida no hay manera de que mi palabra sea escuchada, porque todo me gusta. Es muy raro que escuchen de mi que algo estaba malo y, créanme cuando les digo que si yo digo que estaba malo, seguro lo estaba, porque en general todo me gusta.

Y es que al final comer es algo que disfruto mucho... pero ese es otro tema.

Total que hoy fuimos a un lugar muy lindo, pequeño, en una plaza bastante acogedora y, por supuesto, pedí pesto. Es raro que la gente en los restaurantes haga su propio pesto, supongo que a veces es tan complicado y tan poco pedido que no es redituable hacerlo. Pero hoy, en este pequeño lugar, descubrí que el cocinero hizo el pesto y, mejor aún, tenia piñones de verdad! Es tan difícil encontrar lugares en donde te den los piñones :P

Delicioso pesto, delicioso servicio, delicioso lugar y por supuesto deliciosa compañía.

Cabe mencionar que ya había comido... pero no pude resistirme al pesto.

miércoles, 4 de junio de 2014

Happiness #100happydays #candymax #dia075

martes, 3 de junio de 2014


Pues no hay mas palabras para todo lo que está pasando, que lo que dice exactamente este letrero que me encontré en Cibeles... La Max, oséase yo, es feliz.

Y cómo no lo voy a ser si prácticamente todo, todo, todo está en su lugar :)  Claro, no es que raye en la "controlfriquees" :P , pero la verdad es que me gusta mucho cuando las cosas están en su lugar.

Llevo 75 días con este reto y la pregunta es ¿realmente sirve de algo?  La verdad, no lo sé, como saberlo si no puedo compararlo con el hecho de no hacerlo, pero definitivamente reconocer que dedicarle tiempo, no solo a la foto, sino a escribir, a regresado en mi muchas cosas que van mas allá de solo recordarme que hay cosas felices todos los días.

Mi estado de ánimo está a tal nivel que, si bien no he logrado volverme tolerante con los pendejos, si he logrado no dejarlos que afecten mi mood hippie wannabe :)

75 días felices... y los que faltan...


lunes, 2 de junio de 2014

Las enchiladas robadas #100happydays #candymax #dia074

lunes, 2 de junio de 2014

Nada saber mejor que aquello que te has robado :P o bueno, en este caso no fueron literalmente robadas... digamos que fueron pedidas y abandonadas.


Generalmente no ceno, aunque se que es malo, es raro que me de hambre en la noche. Y esta noche no fue la excepción, la verdad es que no tenía hambre... pero de repente me acordé de esas pobres enchiladas de cochinita pibil abandonadas en mi refri, y por mi solo corría el pensamiento de que esas pobres enchiladas no murieran abandonadas ¡pobres!.

Y el primer dilema es que el solo hecho de ser enchiladas ya era algo de pensarse! porque las enchiladas y yo no somos uno mismo. Pero las pobres enchiladas me seguían llamando desde el refri. Así que me armé de valor y las saqué del refri, las puse en un plato, las calenté y por supuesto las llené de crema por si las dudas.

Con temor partí el primer pedazo, me lo llevé a la boca y para mi sorpresa, de enchiladas no tenían nada y si mucho de taquitos de cochinita pibil deliciosa con mucha crema, frijolitos, un chingo de crema y queso ¡qué delicia!

Creo que, sin duda, las enchiladas per se deben ser una delicia, pero juro que el hecho de que hayan sido adoptadas han hecho que sepan deliciosas.



Noodles! #100happydays #candymax #dia073

domingo, 1 de junio de 2014


¿Quién dice que no se pueden tener días perfectos? Hoy fue un día de conocer cosas nuevas. Fui a dos lugares icónicos del Estado que ha decidido adoptarme y, cuál turista, disfrute hasta la gente que había en cada lado.

Por supuesto eso implica caminar como loco, y después de la escalada (o intento de escalada) del viernes, no se si fue tan buena idea, pero al menos lo disfruté como enano.

Caminamos y caminamos viendo exposiciones, lugares, laberintos maravillosos, y cuando el día terminaba era evidente que necesitábamos una buena dosis de carbohidratos para recuperar todos aquellos que ya habíamos perdido.

La decisión siempre es difícil. Paso por nuestra cabeza la pasta, comida china (o asiática), una ensalada, una baguette... total que al final decidimos ir por algo para llevar y solo levantar los pies para descansar.

Oh grata sorpresa! llevamos al fast food de la plaza que quedaba de camino, solo para abastecernos de carbohidratos y ahí estaban! Los Noodles!

En serio no saben el antojo que tenía de Noodles desde hace casi 2 años! Por varias razones de la vida no había podido comer Noodles. Traté de encontrar varios sustitutos. hasta hice un día fideos secos tratando de encontrarles un parecido... y de la nada, ahí estaban los Noodles! Qué mejor manera de cerrar el domingo que encontrando, por casualidad, eso por lo que moría desde hace tiempo.



Los Medrano Barrena (y de lo feliz que soy porque decidieron adoptarme) #100happydays #candymax #dia072


Sábado, 31 de mayo de 2014
Hay gente en esta vida que llega para quedarse y los Medrano son unos de esos. 

La familia Medrano Barrena es una de esas familias enormes que me adoptaron por ahí del 2006 - 2007. Llegué ahí por mi buen amigo Buci, una de las personas con las que más conviví durante la prepa y que se ha vuelto, desde entonces, no solo en una de las personas que más admiro, sino en esa gente que sabes que siempre estará ahí, sin importar lo que pasé, porque eso es lo que ha hecho durante estos casi 20 años.

Los Medrano son una de esas familias envidiables. Cristina siempre ha sido la mamá de todos, esa gran anfitriona que nos recibía a todos los mocosos para ir a echar desmadre a su casa. Ya ni hablemos de papá Medrano! Un anfitrión que nos sentaba a todos alrededor de su mesa para pendejearnos una y otra vez, con el mayor de los cariños.

Ya ni se diga de los otros 3 Medrano Barrena! Yayo, Yoyo y Pato. Esa banda que no eran nuestros hermanos de sangre pero siempre nos han tratado como sus hermanos menores, con todo lo que eso implica (como pedir el CV y referencias a cualquier persona que llevas a presentarles) :P

La casa de los Medrano Barrena se volvió nuestro refugio, de hecho lo sigue siendo y cada vez que tenemos oportunidad nos escapamos ahí, para recibir los cariños de Cristina y acordarnos de todas las bobadas que ahí hicimos. De como filosofamos, resolvimos el mundo, lo despedazamos, lo volvimos a resolver...

Hoy tuve la gran fortuna de verlos nuevamente, no a todos, pero si al menos a la mitad, y que gusto ver a Cristina, esa madre por extensión que todos tenemos. Qué gusto pasarla tan bien, verla reír a morir, secarse las lágrimas de tanta risa y, ¡como no! si siempre nos pasan cosas de lo más extrañas.

Hoy ver a Cristina y poder estar con ella por un tiempo fue una de las mejores cosas de mi día. Solo estar ahí y pretender que el tiempo no ha pasado. Sólo estar ahí y disfrutarla... disfrutarlos... reír a morir y tener alguien con quien compartirlo. ¡Qué dias tan felices!

hacer cosas por primera vez #100happydays #candymax #dia071

viernes, 30 de mayo de 2014


Tengo varios amigos que desde hace tiempo le dan a la escalada. La verdad es que es algo que se me antojaba desde hace tanto tanto tiempo, pero sabiendo mi predisposición a los accidentes y la fragilidad de mis piernas, nunca había sido buena idea... y creo que no había encontrado justo alguien con quién compartir esta emoción de escalar.

Por fin me decidí y fuimos a la clase de prueba de la escalada. Desde que llegas es un lugar diferente. Parece más bien un taller mecánico que no pegó y que gente amante de la escalada adaptó a la perfección para entrenar. 

La primera cosa frustrante a más no poder fue ver a los chavitos como arañas trepados en las paredes. Yo veía y veía las paredes y en mi cabeza solo pasaba una idea: ¿cómo demonios se quedan pegados en las paredes?

La gente que ahí estaba tenía toda la pinta de gente que escala. No se si es algo que en realidad pueda describir con palabras pero créanme cuando les digo que era evidente. Como buenos principiantes, siempre nos quedamos atrás, esperando a ver que es lo que los demás hacían porque si a Roma fueres...

Empezó el estiramiento, cada quién a su manera y una vez que la mayoría había llegado empezó lo bueno. Primero haces una serie de ejercicios en donde se combina un poco de cardio, con fuerza y algo de técnica. Por supuesto la técnica fue lo más complicado. Ves a todo mundo colgado como chango de esas piedritas amorfas tan pequeñas y se ve tan sencillo... en serio tan sencillo... pero una vez que intentas solo detenerte para colgar tu peso empieza lo bueno.

Hicimos miles de series, en mi cabeza fueron miles, lo juro... y una vez que acabamos, muertos por supuesto, hicimos las cuentas y al parecer no habían pasado más de 20 minutos. Con todas las ganas, pero nada de fuerza, empezamos a hacer los ejercicios de técnica que implicaban ya treparnos en las paredes. 

Me cuesta mucho describir la sensación, pero estando arriba no puedes hacer otra cosa que nos ea concentrarte. Es impresionante como toda tu concentración está en esas paredes y en esas pequeñas piezas a las que tienes que aferrarte. ¡Qué maravillosa sensación! y ver que de una u otra manera lo logras es maravilloso. Seguro no fue nada estético como se veían todos los demás, pero solo estar pegado a esa pared fue una de esas satisfacciones que no puedes explicar. 

Definitivamente me gustó, me gustó mucho! y regresaremos... regresaremos a colgarnos como arañas.