domingo, 1 de junio de 2014
¿Quién dice que no se pueden tener días perfectos? Hoy fue un día de conocer cosas nuevas. Fui a dos lugares icónicos del Estado que ha decidido adoptarme y, cuál turista, disfrute hasta la gente que había en cada lado.
Por supuesto eso implica caminar como loco, y después de la escalada (o intento de escalada) del viernes, no se si fue tan buena idea, pero al menos lo disfruté como enano.
Caminamos y caminamos viendo exposiciones, lugares, laberintos maravillosos, y cuando el día terminaba era evidente que necesitábamos una buena dosis de carbohidratos para recuperar todos aquellos que ya habíamos perdido.
La decisión siempre es difícil. Paso por nuestra cabeza la pasta, comida china (o asiática), una ensalada, una baguette... total que al final decidimos ir por algo para llevar y solo levantar los pies para descansar.
Oh grata sorpresa! llevamos al fast food de la plaza que quedaba de camino, solo para abastecernos de carbohidratos y ahí estaban! Los Noodles!
En serio no saben el antojo que tenía de Noodles desde hace casi 2 años! Por varias razones de la vida no había podido comer Noodles. Traté de encontrar varios sustitutos. hasta hice un día fideos secos tratando de encontrarles un parecido... y de la nada, ahí estaban los Noodles! Qué mejor manera de cerrar el domingo que encontrando, por casualidad, eso por lo que moría desde hace tiempo.
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