martes, 6 de diciembre de 2011

de la falta de valor...

Y tal como escribir ayer:

Qué triste es no querer caer en el conformismo

y no tener el valor para cambiarlo.

Desde hace ya un tiempo no me siento lo suficientemente valiente.



Un breve reencuentro

Concentrada en mi trabajo de repente apareció un cuadro de diálogo en mi computadora con el siguiente texto:

Candy: Además de lo orgulloso que fuí por todo lo que pasamos, te pido la más sincera disculpa por haber abusado de tu confianza cuando ciertos actos de tu parte fueron completamente desinteresados...no tenía ni siquiera valor para escribirte.

Mucho tiempo pensé que la idea de Maquiavelo era errónea, para mi el hombre no podía ser malvado por naturaleza, no funcionaba esa idea, porque implicaba que ni la gente que quiero ni yo seguíamos con la naturaleza humana.

Hoy, después de 1 año, alguien estableció contacto nuevamente, cosa desconcertante para mi, porque en este año la idea de Maquiavelo cambio en mi mente, y es que definitivamente hay gente cuya naturaleza es la maldad. No logro descifrarlo, sobre todo porque no me gusta la gente que evoca maldad, no me gusta la gente cuyos intereses siempre van por frente sin importar lo que se puedan llevar en el paso, no me gusta la gente que no acepta sus errores, no me gusta la gente que es incapaz de dar la cara ante algo inconcluso.

Todo mundo merece una oportunidad, la oportunidad de ser escuchado y redimirse de sus errores, y en esta ocasión me siento tan mal, porque hay algo en mi que me evita brindar esa oportunidad. ¿Pero no es acaso una de las cosas por las que siempre he luchado? ¿Cuáles son líneas que marcan si alguien en realidad merece esa segunda oportunidad? ¿Por qué debo ser juez de actos para poder brindar esa oportunidad? ¿Qué me otorga a mi la capacidad para decidirlo?

En mi cabeza soñadora suelo creer que la gente cambia, que llega un momento en que su vida da un giro para adoptar todas las actitudes necesarias para corregir su personalidad. No se si este es el caso. Me da tanta inseguridad intentar establecer el vinculo de comunicación nuevamente. Me da miedo que esa persona no aproveche esa segunda oportunidad y no sea mas que un juego en que yo estoy involucrada.

¿Realmente hay gente cuyos actos siempre se vean definidos por la maldad?

¿ La gente puede darse cuenta que hay algo mal en su persona e intenta enmendar sus errores?

¿Todo mundo merece una segunda oportunidad?

¿Puede en realidad cambiar la gente?