lunes, 31 de marzo de 2014

Candy is in a serious relationship with Romeo #100happydays #candymax #dia011

Lunes, 31 de Marzo del 2014

Hoy, después de 3 semanas de no poder manejar a Romeo, lo logré! Lo logré sin que me doliera nada y con toda la confianza de que si bajaba mi pie no iba a ser torturado por el dolor del peso.

Por fin pude ir a trabajar en Romeo y tras tres semanas de abstinencia, puedo decir que fue un gran placer. Ponerme el casco, sentir el aire frío en mi cara, escuchar el viento pasar... qué gran decisión fue esa de adquirir a Romeo... puff!! no me acordaba todo eso que me gusta de Romeo.

Aún me impone, no me atrevo a levantarlo a gran velocidad ni a manejar de noche, no me atrevo a salir del carril de baja y las vueltas siempre han sido un poco complicadas por la inclinación, pero hoy, con toda la intención de retomar a Romeo, decidí no sentir miedo, no disminuir la velocidad en la curva para poder inclinarme y solo dejarme fusionar con la moto para que fuera quien me guiara. Y qué grata sorpresa fue ver que, efectivamente, me guía por completo. 

Hoy es el primer día que pude inclinar a Romeo en una curva sin miedo, hoy pasé todos los topes sin problema, hoy no deje que me empujaran hacia un carril que no era el mío, y pude hacer los cambios perfectamente sin tener que pensarlo. Hoy descubrí que ese cambio que em costaba mucho es demasiado sencillo, y que quitar las direccionales no implica ninguna falta de equilibrio, hoy pude saludar a alguien con mi mano mientras iba en Romeo.

Hoy todo fluyó, fluyó como nunca había fluido. Hoy Candy empieza una relación seria con Romeo.




domingo, 30 de marzo de 2014

Hi, I'm Candy and I a Shopaphobic #100happydays #candymax #dia010

Domingo, 30 de marzo de 2014

Cualquiera que me conozca bien sabe que si hay algo que no me gusta hacer es ir de compras. Tan no me gusta que agradezco a aquel que sugirió Superama a Domicilio, al que tomó la decisión de llevarlo a cabo y al tipo que hizo la maravillosa plataforma a través de la cual puedo pedir mi super a través de mi iPhone.

Simplemente no entiendo como alguien puede dar vueltas en una plaza sin saber que busca, babeando aparadores deseando cosas que no pueden comprar... gente en el super que dejan sus carritos en ese lugar exacto en donde estorban a todo el mundo. No lo sé, en serio no lo sé, pero no me gusta ir de compras.

El problema es que hay cosas que no puedes pedir por internet y hay cosas que a fuerza de tienes que probar. Así que con todo el dolor de mi corazón, hoy me quite la hueva más enorme del mundo y la idea de pasar el domingo en una relación fiel con mi cama, y me fui de compras.

Además esta es una tarea que no hay manera de que haga sola, porque mi humor cae en los peores estados y siempre necesito gente que me eche porras para poder seguir adelante en tan difícil tarea.

Estuvimos 4 horas y media caminando, comprando las cosas necesarias, ni un momento nos sentamos, más que cuando tuvimos que subirnos nuevamente al coche para cambiar de plaza, y mi tobillo que aun sigue sentido empezaba a quejarse de tal actividad física.

Esto de ser una persona chiquita y hacer cosas como jugar fútbol o andar en moto, se vuelve una tarea muy complicada porque nunca hay cosas de tu tamaño. Siempre hay miles de cosas en el mercado y siempre que pregunto por algo que me gusta, nunca hay de mi tamaño. Y hoy justo, justo en el momento en el que estaba a punto de claudicar y mi humor estaba a punto de romperse, justo en ese momento apareció ante mi, con una luz desde arriba, lo juro, la chamarra que estaba buscando. Esa chamarra que necesitaba pero que no sabía en donde buscar, esa chamarra que ajustaba perfecto a las proporciones de mi cuerpo, del color adecuado, de la forma adecuada... wow! encontré la chamarra que quería sin saber que la estaba buscando.

No tengo idea si esa es la sensación que tiene la gente cada vez que va de compras, pero yo me puse mi chamarra y simplemente fui feliz, así de fácil. Podía tachar de mi lista una cosa, podía tacharlo y no era algo con lo que tenia que conformarme, sino algo que me encantaba, me quedaba.. encajaba perfecto.

Pero a pesar de haber sentido esa satisfacción de encontrar algo que encajaba perfecto, dudo mucho cambiar mi parecer de que no me gusta ir de compras. 


La responsabilidad de cambiar visiones (parte 3) #100happydays #candymax #dia009

Sábado, 29 de marzo de 2014

Hace mucho tiempo tuve la gran oportunidad de pertenecer a una institución de educación básica como profesora. Fueron 4 años de mi vida que me cambiaron por completo. Me hicieron crecer como profesionista, pero mucho más como persona.

Veo ahora en dónde están cada una de esas personitas con las que tuve la oportunidad de interactuar y no hay una que me haya defraudado, no hay una que no esté en donde debe estar y sobre todo, haciendo eso que quieren. A ellos les dediqué la primera (ver aquí) y la segunda (ver aquí) parte de esta historia.

Ahora, con el paso del tiempo, la gente a la que me enfrento no es aquella a la que apenas estás formando, aquella a la que de entrada te respeta por ser su maestro y que te ve como un adulto responsable. Ahora me enfrento a grupos en donde muchas veces la gente es mayor que yo y con mucho mayor experiencia. Me enfrento a gente después del trabajo tiene que ir a clases, cansado, con preocupaciones laborales y mil pendientes que seguir atendiendo. Me enfrento al calor y la apatía de clases de 4 horas consecutivas, lo cual está descrito en más de 100 artículos que es ineficiente y antipedagógico, y aún así, sigo amando el poder intentar, al menos de vez en cuando, cambiar visiones.

La gente grande es más difícil de sorprender, la gente grande a veces es más floja de pensar y enfrentar sus propios esquemas. La gente grande a veces está ahí solo porque los hicieron ir, y no necesariamente por un gusto por superarse. Ellos son el mejor reto, aquellos que rara vez ponen atención porque no lo encuentran interesante, aquellos que la presión del trabajo no los deja poner atención por seguir resolviendo asuntos pendientes, aquellos que no saben ni tienen idea de por que están ahi.

Ayer tuve la gran oportunidad de dar clases en un grupo de maestría, y para mi sorpresa y contra todo lo esperado, tenia un rango de edad muy amplio, me atrevo a decir que iba de los 25 a los 50. Y más para mi sorpresa me encontré con un grupo participativo, con un grupo de esos que preguntan mucho y entre ellos se contestan, de aquellos en los que tu solo pones una idea en su cabeza y ellos son capaces de discutirla ordenadamente hasta llegar a un acuerdo. Sin duda me tocó uno de esos grupos que son tan fáciles, porque ellos mismos hacen el trabajo de enfrentarse a sus propias ideas.

Después de dos horas de una clase super dinámica y divertida, vino la pregunta de uno de ellos que mas bien me cambió a mi la visión... "¿y por qué entonces en México no somos buenos innovando?" ... esa, esa es la pregunta de la cuál sigo sin tener respuesta, y de la cuál me gustaría tener. ¿Por qué seguimos siendo un país de tercer mundo? ...

Gracias Omar por compartirme a tu grupo, y gracias querido grupo por hacerme disfrutar esas dos horas con ustedes!




sábado, 29 de marzo de 2014

a falta de Vive Latino, ¡Molotov! #100happydays #candymax #dia008

Me gustan las masas, me gustan las multitudes y la euforia colectiva. Me gusta estar rodeada de extraños y gritar lo que me venga en gana sin temor a ser juzgada.  De la misma forma, me encanta la música; hace poco escribía que no recuerdo un buen día de mi vida sin música.

Las mejores cosas de la vida son aquellas en donde dos cosas que te gustan mucho se superponen. Me gustan las masas, me gusta la música, ergo amo los conciertos. Gran parte de mi beca de doctorado se fue en conciertos, fuimos a ver a tantas bandas y a tan buenos lugares que no puedo decir que no he disfrutado esa parte en mi vida. He tenido la oportunidad de subirme al escenario y bailar con las bandas, de besar al vocalista, de gritar como loca desquiciada en los hombros de alguien y de explotar, simplemente explotar ante la euforia colectiva. Extraño estar conectada cerca de las 11 de la mañana a la computadora para ser de los primeros en entrar al sistema del amo del boleto, estar afuera del Azteca acampando desde la noche anterior para conseguir buenos lugares, armar la logística de la llegada, la salida, la dejada y recogida del coche, caminar por largos kilómetros después de un concierto en el zócalo porque no había transporte...


Después de casi dos años de abstinencia de emociones fuertes, ayer por fin fui a un concierto masivo a la Feria de Irapuato.  Caso raro, porque entre mi pie que no ha sanado por completo y mis treintaypico años, la mejor idea era quedarme atrás, a ver de lejitos el concierto, como buen adulto responsable que soy :p  alejarme de las provocaciones y de las ganas de andar brincando encima de la gente. La verdad es que aunque esa fue nuestra intención, acabamos rodeados de gente que brincaba a nuestro alrededor y coreaba canciones a gritos.

Aunque no pude brincar, y juro que lo intenté pero no pude, si me la pase bailando y cantando casi todo el tiempo, porque he de aceptar que aun no conozco el nuevo disco, así que las mitad de las rolas no pude corearlas.  El sonido no fue el mejor, la banda se quejó de eso, pero yo, yo solo no dejaba de pensar en lo feliz que me hace estar rodeada de extraños llenos de euforia, no dejaba de pensar en todas las cosas increíbles que me han paso en los conciertos, en nuestro viaje a Coachella, en como Cranberries regresó para tocar en vivo, en como Dave Matthews Band ha cancelado sus conciertos cada vez que promete volver, en como Ani DiFranco jamás pisará México, y en esa lista mía de conciertos por ver que aún no está por completo tachada. Pero pronto lo estará... pronto.

Así que hoy, con todos los inconvenientes que conlleva ser chaparrita, no ver bien a la banda, tener que estar brincando, y que las masas me vuelven loca, creo que no hay mejor manera de seguir con mi vida que retomar los conciertos. Yo amo los conciertos.

jueves, 27 de marzo de 2014

Los Cuerpos de Paz en México #100happydays #candymax #dia007

Tuve la fortuna de conocer los Cuerpos de Paz en México desde hace ya casi 2 años. La primera ve que escuche sobre los Cuerpos de Paz, lo primero que se me venía a la mente era un movimiento religioso, evangelizador, ¿ya saben?, como la banda que va y ayuda pero te hace escuchar sobre lo que creen y tratan de convencerte de cambiar para que vayas por el buen camino.

Total que los Cuerpos de Paz no tienen absolutamente nada que ver con la idea que yo tenía en mi cabeza, y mucho menos los Cuerpos de Paz en México.

En México, los Cuerpos de Paz tienen un programa especial que es el Programa de Transferencia de Tecnología. En este programa vienen voluntarios cada año para participar en instituciones de educación superior o centros públicos de investigación, con el objetivo de fortalecer las capacidades de transferencia de tecnología en el país. Desde que conozco los Cuerpos de Paz, he tenido la fortuna de conocer a más de 15 voluntarios, todos con altos grados de especialización y con todas las ganas de ayudar y hacer algo diferente. Cada voluntario llega con una historia de vida tan ordinaria o tan sorprendente como quieras verla, pero al final todos tienen que dejar atrás lo que conocen por 2 años y abrirse camino en un país en el que, quieran o no, es muy diferente al suyo.

El programa de Transferencia de Tecnología me ha dado la oportunidad, no solo de tener voluntarios conmigo, sino de apoyarlos en su entrenamiento. Es tan divertido ir con ellos a explicarles como se hace la transferencia de tecnología en México. Es romper paradigmas y concebir nuevos que van de acuerdos nuestros "usos y costumbres". De la misma forma me ha dejado conocer gente maravillosa (y otra no tanto) que estoy segura se quedará en mi vida por mucho mucho tiempo, me ha dejado darme cuenta de la realidad de diferentes personas y como su pasado los ha llevado a tomar miles de decisiones. He conocido historias de vida, de viajes, de encuentros y desencuentros... tantas historias alrededor de los voluntarios que te dejarían con facilidad generar una novela de cada una de ellas.

Hoy tuve nuevamente la oportunidad de ir a entrenar al nuevo grupo de voluntarios, lo cual siempre es una delicia. Pero además ver a todos los miembros de la oficina de los Cuerpos e Paz en México es sin lugar a dudas, una de las cosas más gratificantes. No importa que tan mal estés, que tan cansado te sientas, que tan fastidiado o de mal humor... en cuanto llegas a las Oficinas de los Cuerpos de Paz en México, todos, todos te reciben con abrazos y palabras lindas, todos te consienten y te apapachan, todos, todos, te hacen sentir super bienvenido.

Gracias Cuerpos de Paz por haberme dejado pasar mi día de hoy con ustedes, gracias por seguirme considerando una opción para ir a entretener, digo, a entrenar a los voluntarios :P  Gracias por confiar en mi para esa tarea y por seguir considerándome en todas las demás. Gracias por dejarme ser parte de su equipo desde afuera. Y por supuesto, gracias voluntarios por escucharme a lo largo del día y no dormirse :)

PD. No dejen de seguir el Campamento Mariposas. Un evento organizado por chicas voluntarias con el objetivo de empoderar a las jóvenes de la sierra de Puebla.


miércoles, 26 de marzo de 2014

El poder de las tarjetas de presentación y el inicio de ¡Qué pinche tino tengo! #100happydays #candymax #dia006

Miércoles, 26 de marzo de 2014

Las relaciones públicas es, sin duda, una de las actividades que a veces me quita mas tiempo en mis días laborales. Tener las orejas bien abiertas a los largo del día para ver si hay alguien que pueda usar nuestros servicios, un proyecto emprendedor que podamos apoyar, un innovador que podamos impulsar... eso se vuelve parte de mi trabajo día con día, incluso en horas no laborales.

Amo esa parte de mi trabajo, me encanta generar nuevos contactos y conocer que es lo que está haciendo la gente a mi alrededor. Sé que hay miles de maneras de ponerse en contacto ahora, profesionalmente a través de LinkedIn, pasando una vCard a través de nuestros teléfonos inteligentes, o simplemente preguntándole a Google.

Pero las tarjetas de presentación, esas son otra historia. Me encanta coleccionarlas, ver que puedes descubrir de una persona a través de su tarjeta, aunque claro, cuando son institucionales nadie puede ponerle un granito de arena para hacerla diferente. Hoy recibí mis tarjetas de presentación y eso me hizo muy feliz. Eso significa que ya puedo ir por el mundo diciéndole a todos como localizarme. Has servido para tanto las tarjetas de presentación en mi vida, que a veces solo tengo que escribir en ellas pequeños recordatorios para saber quien es la persona y en donde la conocí, y eventualmente acabo contactando a todo mundo una vez mas.

Pero lo mejor, son esas cosas como hace algunos años, justo de la forma en que empezó el proyecto de "Qué Pinche Tino Tengo"... Estábamos en Clunny, uno de mis restaurantes favoritos en el DF. Como muchas veces, mi vida amorosa estaba en decadencia, pasando por una de tantas rupturas, y decidiendo como hacer para conocer gente nueva con la esperanza de encontrar un nuevo candidato. Ese día un chico fue quien atendió nuestra mesa. Un chico con el que no paré de reir durante todo el tiempo que nos dio el servicio. Muy atento, bastante amable en sus explicaciones, bromista ante cada pregunta pero respetuoso... y de nada mal ver. Al final de la comida, nos llegó la cuenta, pagamos con tarjeta, esperamos que nos trajeran en voucher y justo antes de irnos dije ¿por qué no?, así que le dejé una tarjeta de presentación junto con su propina.

La primera pregunta era ¿se atrevería a llamar? Ni siquiera sabía que era yo de las 5 personas que estaba en la mesa, pero valía la pena hacer el experimento. 

A los dos días, o al día siguiente, sinceramente no recuerdo, empezaron los mensajes por el celular. -¿Como estas?-, -Lindo día-, -¿Cuando nos vemos?- y asi siguieron y siguieron los mensajes sin que nunca supiera su nombre y sin respuesta a mi pregunta insistente de saber su nombre.

Después de unas semanas, por fin me dijo que su nombre era exactamente el mismo nombre del tipo por el que días antes sufría... ¡qué pinche tino tengo!... así empezó, justo así empezó. 

No me quejo, hasta la fecha es una persona que sigue en mi vida, con la que comparto historias y que me encanta tener cerca. Pero me cae que ¡qué pinche tino tengo!.

martes, 25 de marzo de 2014

La mejor decisión jamás tomada #100happydays #candymax #dia005

Martes, 25 de Marzo de 2014

Todo mundo nos dice que las cosas pasan por algo, que no hay mal que dure cien años, y que hay un plan del universo para cada uno de nosotros.

Para mí, hace 6 meses fue una de las etapas más difíciles en la vida. De repente de tener todo: el mejor trabajo, una estabilidad económica, una bella casa, dos perros hermosos, una gran pareja, grandes amigos, grandes planes... pasé a no tener al menos 3 de esas cosas en solo 1 semana.

Cuando el mundo se me cayó, literalmente se me cayó, hubo personas hermosas a mi alrededor que no dejaron que me quedara ahí por mucho tiempo, de hecho no dejaron que me quedara ahí ni una sola noche. Y mientras veía como todo se derrumbaba a mi alrededor, lo único que podía pensar era en como reconstruir mi vida. Si, reconstruir, reinventar, volver a empezar.

Apliqué a todo lo que tuve a mi alcance, hasta pasó por mi mente ser secretaria ejecutiva con tal de tener una entrada de dinero. Y de repente, de la nada, alguien confió en mi. Alguien levanto la mano y dijo: creo que esto puede funcionar. Lo que no sabía es que eso implicaba mudarme al Bajío, a un lugar en donde sólo conocía a 2 personas en mi gran mundo de conocidos: a Carlos y a Omar.

Llevo aquí 3 meses... de hecho son 3 meses, porque me mude el 26 de diciembre, y a pesar de los cristalazos, la invasión de cucarachas, los vecinos que llenan de mezcla a Daria (mi auto) y de la pierna rota, no puedo decir que tomé una mala decisión.



Trabajo con alguien a quién admiro, he tenido la gran oportunidad de conocer un mundo que no conocía, pero sobre todo he tenido la gran fortuna de tener la oportunidad de crear. Y las cosas que he creado en estos tres meses superan por demás mis expectativas. He encontrado gente maravillosa, gente que se ha convertido en mi amiga, gente que se ha convertido en mi confidente, gente que se ha convertido en mi guía, pero sobre todo me empiezo a encontrar a mi, empiezo a encontrar a esa Candy con ideas locas sin temor a decirlas, esa Candy que habla con extraños y les ofrece su casa, esa Candy que siempre tiene una idea para cambiar al mundo, esa Candy con ganas de contar mil anécdotas... por fin empiezo a regresar, no a reconstruirme, a reencontrarme.

El Bajío ha sido, por mucho, la mejor decisión que pude haber tomado. Gracias, gracias Bajío por darme esta oportunidad de reencontrarme...


lunes, 24 de marzo de 2014

Rojos y blancos. #100happydays #candymax #dia004

Lunes, 25 de marzo de 2014

Hay pocos días como hoy, esos días en los que me levanté con la firme convicción de que acabaría dos cosas en específico. Son las 7 de la noche y no he podido acabar una sola, y si a eso le sumamos que me puse a escribir esto en vez de enfocarme en terminar... peor.

A pesar no tener las actividades concluidas, no fue para nada un día malo. Atendí muchas llamadas, llegué a acuerdos importantes, inventé nuevas cosas... pero esas dos únicas cosas que eran mi objetivo el día de hoy no han sido concluidas.

Ya con esto en mente, sabiendo que mi día no acabará pronto, me preparé mi cena favorita. ¿por qué es mi cena favorita? no lo sé, pero una ensalada de jitomate con queso de cabra, aceite de oliva y una copa (o dos) de un tinto ad hoc al clima es lo mejor que me puede pasar.

Y de repente, con el contraste de mi mantel que es rojo con blanco, me di cuenta de esta combinación.

Todo mundo asocia el rojo a la provocación. Vemos los letreros de ALTO de rojo con blanco, la señal del semáforo es roja, los toreros usan colores rojos para provocar al toro, el rojo se ha asociado a un estado peligroso...

... pero para mi, esta combinación de rojos y bancos no significa otra cosa que "Keep Calm, and still enjoying". Mi día no acabará pronto, no hay manera de que acabe pronto; pero con esta combinación de rojos y blancos solo será mucho mucho mucho más ligero.

Así que solo mantengo la calma y continuo... haciendo lo que más amo, que es inventar pequeñas cosas para poder algún día cambiar el mundo.





domingo, 23 de marzo de 2014

Daria y los caminos sinuosos #100happydays #candymax #dia003

Domingo, 23 de marzo de 2014

Hace poco tiempo un amigo me contó que la única manera en la que se podía concentrar era mientras manejaba, y es que al parecer sus padres lo condicionaron de tal forma que siempre tenía que estar haciendo algo, y manejar cubre esa parte de "estar haciendo algo" y le da la libertad para que su mente vuelve y suelte toda la creatividad. 

Creo que algo similar me pasa mientras estoy en Daria en la carretera. Las cosas se vuelven a veces tan automáticas que se vuelve como un agente hipnotizante que deja salir por completo toda aquella solucion a unua situación, que ha estado albergada en mi cabeza pero mi conciente no ha dejar pasar. Ese estado parecido al trance que sufro mientras voy manejando en curvas me permite, no solo crear nuevos problemas en mi cabeza, sino inventar soluciones donde los problemas aún no han sido percibidos.

Manejar en carretera me pone en un estado tal, que simplemente no hay gran cosa que pueda molestarme. Me pone en un estado tal que cualquier nimiedad (si Dirk, ya aprendí que es nimiedad y no miniedad :P ) es considerada absurda. Me pone en un estado tal que reconsidero todas esas cosas que me han hecho llorar durante la última semana y las paso a un lado. Me pone en un estado tal en el que me gustaría permanecer, en donde solo aquello importante es atendido. Me pone en un estado tal que de repente cobro conciencia y no se por cuanto tiempo o manejado o cuanto más falta por manejar. 

Si tan solo aprendiera como pasar las curvas de la vida de la misma manera en la que Daria pasa las curvas en la carretera... todo, todo sería mucho más fácil.


De la perdida y encontrada de Douglas, 2 veces #100happydays #candymax #dia002


Sábado, 22 de marzo de 2014


Desde que Douglas llegó a mi vida por "x" ó "y" situación nunca me fue posible soltarlo, soltarlo como siempre he soltado a Moka, dejarlo correr a tal velocidad que es imposible que lo hagan atados a mi lado, dejarlos ir para explorar todas y cada una de las piezas del césped y decidan comerse aquellas que ellos no consideran colocadas de manera correcta.


Hoy por fin decidí dejarlo en libertad, con toda la confianza de que Moka lo haría regresar a mi llamado, como ella siempre lo ha hecho. Durante casi 3 horas contemplé la felicidad que emanaba de un perro que por fin era libre, libre de perseguir grillos, aventarse en el césped, intentar cruzar el agua... y esa felicidad suya, aunada a mi felicidad de verlo suelto, no la cambio por nada.


Alguna vez alguien dijo que leyó (y seguro por quién fue creí sin comprobar la fuente) que la raza de Douglas es una raza que corre, que se escapa, y que fácilmente se pierde. Ayer los comprobé dos veces.. Douglas se perdió, fue encontrado, se volvió a perder y nuevamente fue encontrado. Ninguna de las veces fue encontrado por mi. Así que sea cual fuese la fuente, seguro tenía algo de razón. La segunda vez que tardamos más encontrarlo no podía dejar de pensar en esta frase de "si algo es tuyo, déjalo ir..." y todas las consecuencias que tendría el no encontrarlo. Por supuesto, después de la segunda vez Douglas tuvo que pasar amarrado el resto del viaje y Moka también, en un afán de ser justos (aunque no sé que tan justo es que si Moka no hizo nada la tuviese amarrada, pero ese momento sonó a lo correcto para mi).

Aún no se cuál es la solución, no se si César Millán la tenga o si definitivamente tengo que vivir con este intento de coartar la libertad de Douglas, pero esto no ha acabado, esto no puede ser así por siempre... de alguna u otra forma haré que Douglas pueda correr y regresar a mi llamado. Se aceptan ideas.. todas.

viernes, 21 de marzo de 2014

Del día que empezamos con el reto de los 100happydays... #100happydays #dia001 #candymax

21 de Marzo del 2014

Ha circulado por la red desde hace ya un buen rato, un reto llamado 100 happy days. La verdad es una idea tan sencilla, como recordarte todos los días, a través de una foto, alguna de las cosas que te hacen feliz.

Mi vida en estos últimos 15 días no ha sido para nada feliz, en realidad creo que me ha costado más de lo normal recordarme esas pequeñas cosas.

Con la entrada de la primavera y la alineación de los astros de este mundo y los universos paralelos, y los chacras, y los soles (que también son astros ¿o no?), todos sabemos que por arte de magia las cosas cambian, así que aprovecharé esta ráfaga de energía para usarla a mi favor y promover ese cambio positivo.

La cosa que hoy me hizo feliz fue, sin lugar a dudas, darme cuenta que no importa a donde vaya, siempre hay gente como Yamile :)  (se pronuncia Ya-mí-le, no Yamilé, como llevo diciéndole desde que la conozco). Mi coche estuvo parado por casi 15 días, yo no pude manejar por casi 15 días, llevaba en la locura y el encierro casi 15 días, y hoy decidimos rescatar a Daria (mi coche) para que ella recobrara su libertad y con eso yo pudiera recobrar un poco de la mía. Así que Yamile tuvo a bien seguirme la corriente y ayudarme a conseguir unos cables para pasar corriente, parar en un local de mecánicos para me explicaran como hacerlo (si, lo acepto, no me acordaba como hacerlo), llevarme a donde estaba mi coche y ayudarme con los trámites de positivo con positivo y así...

Al final, no es difícil, no es nada difícil, pero creo que Yam y yo hemos tenido la brillante idea de hacer un canal de Youtube para mujeres en donde se expliquen las cosas básicas como, cómo pasar corriente a tu auto, cómo abrirle el cofre a tu automóvil, cómo cambiar una llanta, cómo ponerle la placa a tu vehículo, y ese tipo de cosas que a veces no sabemos como hacer... :P

En fin, todo salió al final, nos reímos como enanos en el proceso, entre si el mecánico le coqueteaba a Yam y nos daba su teléfono "por cualquier cosa" (no vaya a ser la de malas), pensando en nuestro canal de youtube, 

Hoy me hace feliz saber que siempre hay gente a mi alrededor con la que me puedo reír de muchas pendejadas y hacer nuestro día más fácil.

NOTA DEL AUTOR: Cabe destacar que hoy fue un día triste y lleno de sentimiento para Yam y para mi, porque hoy fue el último día en que compartimos nuestro lugar de trabajo (por ahora), ya que ella vuela a nuevos lugares en busca de grandes aventuras. A pesar de todo eso, nos las arreglamos para acabar el día riendo.