Domingo, 23 de marzo de 2014
Hace poco tiempo un amigo me contó que la única manera en la que se podía concentrar era mientras manejaba, y es que al parecer sus padres lo condicionaron de tal forma que siempre tenía que estar haciendo algo, y manejar cubre esa parte de "estar haciendo algo" y le da la libertad para que su mente vuelve y suelte toda la creatividad.
Creo que algo similar me pasa mientras estoy en Daria en la carretera. Las cosas se vuelven a veces tan automáticas que se vuelve como un agente hipnotizante que deja salir por completo toda aquella solucion a unua situación, que ha estado albergada en mi cabeza pero mi conciente no ha dejar pasar. Ese estado parecido al trance que sufro mientras voy manejando en curvas me permite, no solo crear nuevos problemas en mi cabeza, sino inventar soluciones donde los problemas aún no han sido percibidos.
Manejar en carretera me pone en un estado tal, que simplemente no hay gran cosa que pueda molestarme. Me pone en un estado tal que cualquier nimiedad (si Dirk, ya aprendí que es nimiedad y no miniedad :P ) es considerada absurda. Me pone en un estado tal que reconsidero todas esas cosas que me han hecho llorar durante la última semana y las paso a un lado. Me pone en un estado tal en el que me gustaría permanecer, en donde solo aquello importante es atendido. Me pone en un estado tal que de repente cobro conciencia y no se por cuanto tiempo o manejado o cuanto más falta por manejar.
Si tan solo aprendiera como pasar las curvas de la vida de la misma manera en la que Daria pasa las curvas en la carretera... todo, todo sería mucho más fácil.
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