viernes, 12 de agosto de 2011

Uno de esos días

Todos hemos tenido uno de esos días, donde al abrir los ojos ya sabes que no tienes la mínima intención de levantarte de la cama, sin embargo tienes que hacerlo, así que a pesar de todo lo que te puede mover para no quitar las sabanas de ti y hacer tu abdominal del día, lo haces.

Así son los días, generalmente ese día tu animo no es el mejor, y por supuesto tu rostro lo refleja, tus ojos se ven cansados, tu manera d

e caminar no es la misma, e incluso tu posición denota lo mal que te sientes, y al parecer esto de la regla de las fuerzas no funciona con la energía, porque tu energía negativa en ningún momento ha captado energías positivas, por el contrario, hasta pareciera que todo mundo se puso de acuerdo para reclamarte cosas o decirte que algo está mal. Así son las malas rachas, nunca vienen solas.

Y por más que te esfuerzas para no sentirte mal, no puedes, todo te molesta, todo te entristece y no encuentras motivación alguna para hacer las cosas, solo existe la obligación de hacerlas, y de esa manera es imposible que logres disfrutar alguna.

La comida no te sabe e incluso el hambre no llega a ti, solo sabes que es vital y que tienes que hacerlo, es una de las tantas actividades que has realizado el día de hoy, ya sea por instinto o por necesidad fisiológica.

Conforme pasa el día lo único que te anima es que probablemente pase algo extraordinario que logre cambiar tu animo, a pesar de que sabes que eso extraordinario probablemente no exista, y que todo el problema esta solo en ti, y aunque tengas mil actividades por hacer, el tiempo pasa lenta, y por cada dos segundos que pasan el reloj al parecer retrocede uno, no tienes idea de cómo es que sucede, pero así es como sientes el día, largo, muy largo.

Y al final del día lo único que quieres es irte a dormir, solo eso, emprender el viaje hacia el inconsciente que te haga olvidar lo que sea que haya hecho de este día uno de esos días… tratas de pensar que fue lo que estuvo mal en ese dia, y conforme pasan las horas te pierdes en el sueños… y descansas, al parecer mucho mejor que en las ultimas noche y al otro día por arte de magia tu animo cambia, te sientes muy bien y llena de energía y al abrir los ojos sabes que hoy no será uno de esos días.

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