miércoles, 14 de mayo del 2014
Siempre que uno llega a un nuevo lugar una de las primeras cosas a investigar son los buenos lugares para salir en la noche, o para irse a tomar una chela. Creo que desde hace mucho me habían hablado del Kilkee, un pub en Génova al que seguro podría volverme adicta.
Resulta que me metí a cambiar mis datos de couchsurfing y me di cuenta que la banda couchsurfera de Irapuato se reunía en ese lugar cada quince días. Desde que me enteré, cada quince me hacía el propósito de ir y nunca nunca pude lograrlo.
Un día que no sabíamos a donde ir, propuse el Kilkee n veces y la votación me desfavoreció y no fui. Quedé de verme un día con alguien en el Kilkee y resulta que un día antes nos avisaron que había un evento en otro lugar y ya no pude ir...
Total que por cuatro meses y medio siempre se me cebaba el Kilkee. No había manera alguna de que pudiera llegar ahí. Hasta llegue a pensar que el universo no quería que fuera porque había algo ahí que no debía conocer (o si, pero no era el momento).
Hoy, con motivo de celebrar que Humberto hizo su examen, el plan era solo perfecto "El Kilkee!". Vimos en la fan page de Facebook que abrían a las 6:30 y llegamos a esa hora y sopas! El Kilkee cerrado. Pero así como se me meten ideas en la cabeza que simplemente no salen, fuimos a un "precopeo" a otro buen lugar que frecuento y, después de una chela y unos nachos, no dirigimos al Kilkee que ¡por fin! estaba abierto.
Ya conocí al Kilkee y definitivamente es el lugar que más me gusta. Se puede volver sin duda ese lugar al que llegue sola a sentarme a la barra y platicar con el bar tender que al parecer es de los propietarios. O a ver como llega mas gente a platicar y ver si puedo hacer nuevos amigos, o simplemente a embobarme por horas con la decoración.
Hay algo que no logro completar en todo esto, pero seguro seguir frecuentando el Kilkee es lo que hará que logre dilucidarlo.
BTW: Todas las chelas importadas están en menos de 100 pesitos :)
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