Hace poco, justo al despertarme después de una buena fiesta, en lo único en lo que podía pensar era en barbacoa. Ya saben? Te levantas con la barbacoa en tu cabeza, hasta parece que la hueles, y sabes que no hay otra cosa que te pueda quitar el hambre que no sea la barbacoa. Así que salí en busca de barbacoa en los alrededores, porque cuando uno ha vivido en muchos lados y la constante es que los fines de semana siempre hay barbacoa alrededor, pues cree que en el Bajío s obvio que haya barbacoa alrededor. Triste sorpresa la mía cuando me di cuenta que en varias cuadras al rededor no había barbacoa los domingos. Mas triste cuando me regreso por mi coche para abarcar mas territorio y me di cuenta que en muchas cuadras alrededor no había barbacoa.
Total que ahí, frente a mi y pasando desapercibida por todo este tiempo, en una de las calles que mas transito, que esta a pocos metros del lugar que mas frecuento, está Los Añelos! y venden barbacoa.
Claro que no es a lo que uno está acostumbrado, que no hay taquitos dorados con crema y esas cosas... pero definitivamente, definitivamente, descubrir que los domingos si puedo ir a comer barbacoa en pijama es lo que me ha hecho más feliz el día de hoy.
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