Sábado, 5 de abril de 2014
Tomando como base el cuento Chains de Frigyes Karinthy y la frase del mundo es un pañuelo, o qué pequeña es la pequeña burguesía, conectar a cualquier par de personas en tan solo 6 grados es, al parecer, no solo posible, sino bastante fácil.
Si alguien pudo encontrar trabajo en Seat en Barcelona, por qué yo no iba a ser capaz de encontrar amigos en la ciudad a la que recién me mudaba. Sonaba mucho más sencillo ¿no?
Aplicando los 6 grados y el maravilloso facebook y su sección de "amigos en común", es como conocí a dos grandes individuos que sin duda han sido mi salvación por estos lugares.
Pero lo mas loable, es como gente sin conocerte, simplemente accede a conocerte y abrirte su casa, su círculo de amigos y su entorno. Con el tema de inseguridad y miles de cosas más, yo sigo dudando si lo seguiría haciendo. Trato de hacerlo, y lo hago cada vez que puedo, pero en estas ciudades impersonal no sé por cuanto tiempo más podamos seguir abriendo nuestras casas a desconocidos, pero tuve la gran fortuna de que Kar y Agus abrieron su casa para mi.
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