¡Qué difícil es no comer algo! La verdad es que por alergia o por gusto, cuando uno no come algo, a veces el pedir un platillo en un restaurante se puede tornar complicado, más aún cuando todo mundo empieza a hacer pedidos con requerimientos especiales. Todos sabemos que la consecuencia de eso es que a aquél que es mas piki con la comida, es altamente probable que sea al único al que le acaben trayendo algo que no pidió o que no cumple con las características especificadas con anterioridad.
Y por mucho tiempo, siempre nos hemos reído y hasta nos ha hartado todo ese tipo de requerimientos especiales que hacen que los meseros se confundan y la gente acabe de malas, y todos los comensales en la mesan sufran las consecuencias del "despotricamiento" por el inepto mesero (o a veces el cocinero) que no pudo cumplir con tales requisitos.
Hoy descubrimos que hemos vivido en un error y esto se puede volver en una situación ganar - ganar sin mayor esfuerzo. Búsquense un amigo al que no le guste algo que a ustedes si, léase queso, alcohol, aceitunas, champiñones... y al final, solo tienen que pedir que esos ingredientes que no estarán en el platillo de dicho amigo los coloquen en su plato... y voila! lo maravilloso de salir a cenar pizza con alguien que no come queso, es que todo ese delicioso queso se lo pusieron a nuestra mitad de la pizza, así que tuvimos la mitad de nuestra pizza. Super super happy day! :)
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